MI RINCÓN FLAMENCO.

RECORDANDO A CANTAORES (AS) EXTREMEÑOS.

                         EL NIÑO DE BADAJOZ

Hoy traigo a mi Rincón Flamenco, a mi tocayo Joaquín Expósito Izquierdo, conocido artísticamente como "Niño de Badajoz".

Joaquín, cuenta a día de hoy con 80 años de edad ya que nació en Badajoz - nuestra ciudad en el año 1934. Hijo de Julia Expósito Izquierdo, "Julia la Extremeñita".

Joaquín era un niño cuando con poco más de diez años, dejó de mostrar su arte entre amistades, vecinos, amigos de su barrio antiguo y aledaños de La Plaza Alta de nuestra ciudad. En este barrio, cada pared, cada casa, cada piedra de su nombrada Plaza, calles y de la Alcazaba, construida por los almohades en el siglo XII y declarado Monumento Histórico Artístico el tres de junio de 1931, rezumen arte, allí se huele, se palpa y se vive el flamenco de una forma diferente, ni mejor ni peor que en otro sitio, pero sí -como digo- de distinta manera, El quejío, la guitarra y las palmas hacen las veces de imanes que atraen al duende que cada artista lleva dentro, cuantas veces se arrancó El Niño de Badajoz en este escenario natural que el conoce como la palma de la mano. Como pacense y aficionado a este Arte con mayúsculas, me atrevo a invitar a los aficionados foráneos a que visiten este rincón de nuestra ciudad y disfruten de su sabor flamenco, que en estas fechas comienzan a celebrarse eventos para saborear y disfrutar. Es cierto la influencia e importancia para este arte tiene nuestra Plaza Alta, cuna y recinto de nacimiento y crianza de muchas figuras del flamenco, entre ellas "El Niño de Badajoz".

Joaquín Expósito Izquierdo "Niño de Badajoz", como he dicho anteriormente, desde muy joven se lanzó a entusiasmar con su saber hacer y decir los palos del flamenco, aunque para mi modesto saber de esta difícil asignatura, la "soleá" cantada por Joaquín, era un lujo oírsela como yo he tenido la suerte de disfrutarla muchas veces.

Yo creo que Joaquín, por su amistad y trato cuando empezaba con nuestros guitarristas de la época "Pepe y Ernesto de Badajoz" y el irrepetible "Porrina de Badajoz", influyeron mucho para que el El Niño agregara el nombre de nuestra ciudad para su anuncio como artista, que paseó con mucho orgullo, además de todas las plazas extremeñas y el resto de España con afición a este arte, por gran parte de Europa cuando con su familia emigraron, primero a Francia y posteriormente a Ginebra.

A su vuelta a España y ya de nuevo en Badajoz, fue cuando yo le conocí personalmente en el bar que regentó en la conocida barriada de San Roque.

Este hombre, además de ser un cantaor con pureza, un cantaor salido de ese gran barrio de sentimientos muy arraigados en nuestra ciudad, es una persona muy noble, yo diría que es un hombre bueno.

Querido Joaquín, deseo que te repongas totalmente y te envío un fuerte abrazo flamenco.

Sean Felices.JG.