07-12-14
PANORAMA POLÍTICO ESPAÑOL.
Si tuviera que definirlo con un color, yo diría que es GRIS. Hace unos días, paseando con un amigo, comentábamos como nos parecía que está nuestro país políticamente hablando y, por más esfuerzo que hacíamos, no encontramos motivos para ser optimistas en algunos temas para la gobernabilidad de España.
Ambos coincidimos en que los problemas que preocupan a la sociedad española, como el desempleo, la corrupción, los desaciertos políticos, temas sociales, la emergencia de partidos populistas, la educación, etc, a falta de un año para los próximos comicios electorales y con la mochila a la espalda cargada con una descomunal crisis de valores y económica que como nuestros gobernantes y opositores no han tenido ni tienen sentido de Estado para -al menos- suavizar o ayudarnos a amortiguar los sufrimientos que llevamos padeciendo durante años y sobre todo a partir del año 2004, tendrán que hacerlo otros por ellos.
Los ocho años de gobierno socialista 2004/2008, pasarán a la historia española como uno de los períodos peores y catastróficos al menos de nuestra reciente democracia. Fueron dos legislaturas en las que se nombraron los peores ministros de todos los tiempos (claro de tal maestro, tal cuadrilla) -en algunos casos- con una preparación académica a nivel de EGB.
Las diferencias con Cataluña, todo el país sabe que empeoraron desde ese período; hasta los propios socialistas lo dicen ahora.Un tema que con la Constitución de 1978 quedó zanjado, el ínclito ZP, lo activó, fue, la ley de la memoria histórica, volviendo después de décadas a recordar el odio, el revanchismo y la batalla por los sentimientos que nadie quería, recuerden que hace muy pocos días el actual Secretario General de PSOE, Pedro Sanchez, se desmarcaba de la opinión de su jefe de partido ZP, por el artículo nº 135 de la Carta Magna y tantos otros que, por disciplina de partido y vergüenza torera no se airean.
La vieja guardia socialista calla, miran con desconfianza o indiferencia a veces por las decisiones tomadas en aquellos años y algunas parecidas del Sr. Sanchez en el poco tiempo que lleva dirigiendo un partido que le cae grande. Miradas que lo dicen todo, como Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Leguina y otros como Rodriguez Ybarra que también dejó entrever su malestar con la ironía que le caracteriza, alguna actuación de los jovenzuelos a los que se les debía caer la cara de vergüenza.
El tema de Cataluña, es una auténtica vergüenza como se está gestionando desde el gobierno, sin autoridad, sin cohesión ni disciplina en los representantes y responsables de impartir justicia, dando la impresión de que estos, según su ideología política, así interpretan las leyes. Con los presos por terrorismo, igual, no hay un criterio unificado, no existen unas pautas a seguir, sean las que fueren, pero que le soplen el "matasuegra" al jefe o al propio responsable gubernamental, eso no se ha visto jamás en dirigentes de este país.
Recuerdan como actuaba el Fiscal Gomez Pumpido el del polvo en el camino o cualquier Juez de la época, "para bien o para mal", "gustasen o no", tomaban sus decisiones sin temblarles el pulso; entonces no rechistaba nadie y si la oposición tímidamente decía algo, ahí estaban ZP y Rubalcaba con su ejército detrás que no les hacían ni peinetero caso. Ahora, los peperos, con una gran mayoría, están acojonado, acomplejados, no se atreven a tomar decisiones serias y contundentes, parece que por el que dirán o para que no se molesten los de la oposición, la prensa les pone a huevos casos para investigar, tanto temas de policía, como casos para la Agencia Tributaria, pero ellos miran para otro lado, eso si, como a un ciudadano de a pié se le olvide poner algún ingreso por pequeño que sea, se le ha caído el pelo.
Con este panorama, "podemos" y "El Pequeño Nicolás", pueden decidir en los próximos meses el sentir político para los siguiente cuatro años, porque las cifras macro económicas, hay paisanos que no les interesan, lo que quieren por que lo necesitan es en muchos casos comer y en otros muchos seguir viviendo, que sus hijos estudien o trabajen a ser posible en su país. Los políticos están instalados en los palcos del teatro de la vida, con sus abrigos y bufandas sin mirar siquiera hacia el patio de butacas, ya les pesará a muchos de ellos, por torpes o egoístas.
Esta creo que es la realidad, y a esta conclusión llegamos mi amigo y yo en ese paseo político.
Si pueden, sean felices.
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